Mejores Prácticas en RRHH

¡Otra vez la maldita entrevista de evaluación del desempeño!

Puede ser que la expresión que da título a este post la haya pensado algún manager cuando desde el departamento de Recursos Humanos se le recuerda que debe iniciar la preparación de las entrevistas de evaluación anuales de sus colaboradores. Cuando se acerca el momento de reunirnos con nuestros colaboradores para proporcionarles “feedback” sobre su desempeño algunos pueden pensar que de lo que se trata es de cumplir un formalismo burocrático, “rellenar un formulario” para dar cuenta de la actuación de los miembros de su equipo durante el último ejercicio. Sin embargo, se trata de mucho más que eso. La entrevista de evaluación del desempeño es una herramienta vital del sistema de gestión de Recursos Humanos que nos permite establecer el balance del trabajo efectuado por nuestros colaboradores, fijar objetivos para el próximo año, estudiar sus posibilidades de futuro y discutirlas con ellos.

Es una herramienta que nos permite racionalizar las decisiones en materia de gestión de personal (Adecuación a un puesto, retribución, mutación, promoción, formación y perfeccionamiento) y al mismo tiempo y de cara a los componentes de nuestro equipo dar a conocer a cada uno de ellos sus puntos fuertes y sus puntos de mejora, establecer las tareas y objetivos prioritarios para el próximo año, mejorar la comprensión mutua y potenciar la motivación de la persona.

 

¿Qué podemos hacer para que la entrevista de evaluación del desempeño sea realmente fructífera y beneficiosa y no caigamos en los errores del “lado oscuro”?

Vamos a repasar algunos puntos que nos pueden ser de ayuda. En primer lugar, preparémosla bien. Hay un refrán que dice “Prepárate bien o prepárate a fracasar”

¿Qué hay que tener en cuenta en la preparación?

¿Y a la hora de la verdad, en el mismo momento de la entrevista? Piense que:

Si preparamos adecuadamente la entrevista, y la desarrollamos de manera efectiva no hay duda de que será una herramienta potente para liderar a nuestro equipo. Por el contrario, si la vemos como un formalismo que nos roba tiempo y que es un “invento” de los de Recursos Humanos será un elemento de desmotivación. Y recuerde, usted elige. El liderazgo es una elección, no una posición, piense en qué tipo de entrevista le gustaría que le hiciera su jefe y aplique ese formato a sus colaboradores. Por último, tenga presente la siguiente reflexión de Carlos Ghosn, presidente y CEO de Nissan/Renault: “Soy muy exigente con el desempeño, tanto conmigo mismo como con los que me rodean. Pero tengo claro que, para poder exigir, hay que facultar a las personas. No es justo exigir algo a alguien que no está facultado para realizarlo”

Autor: Eduard Julia – Gerente Cegos Barcelona