“Alrededor del mundo me he encontrado con muchos líderes y me sorprende como muchos atribuyen su éxito a aquellos que creyeron en ellos cuando ellos no creían en sí mismos”.
Stephen R. Covey.
La relación de un líder con su equipo es un factor determinante para el éxito. La fórmula R= C x M nos indica que el rendimiento de un individuo en su trabajo tiene que ver con sus competencias o capacidades para realizar dicho trabajo multiplicado por su motivación. Si bien los dos aspectos son importantes, ya que el responsable debe asegurar el incremento competencial del empleado mediante la formación, mentoring, coaching u otros sistemas de desarrollo, es en el aspecto motivacional donde me gustaría referirme en este artículo.
Algunos directivos siempre tratan a sus colaboradores de manera que consiguen un desempeño superior de su parte. Pero la mayoría de los responsables, sin querer, les tratan de manera que reciben a cambio un menor desempeño del que podrían recibir. La manera en la que un directivo trata a sus colaboradores está influida de manera sutil, por lo que esperan de ellos. Si las expectativas son altas, la productividad seguramente será excelente. Si las expectativas son bajas, será mala. Es como si hubiera una regla que causará el desempeño de los colaboradores a subir o bajar dependiendo de las expectativas de sus líderes.
Por lo que vemos, creer en el potencial de nuestros colaboradores es un factor determinante de éxito, y las expectativas de los directivos tienen su mayor potencial en la gente joven, ya que los primeros años son críticos. Es la manera en la que uno se compromete con un trabajo que despierta su talento y lo mejor que hay en él y hace que se enciende su pasión.
Para terminar, me gustaría recordar una frase de Jack Welch (Ex Ceo de General Electric) que dice: “Si hay algo por lo que me gustaría ser recordado, es que ayudé a la gente a comprender que el liderazgo es ayudar a otros a tener éxito y crecer. Repitiéndome. El liderazgo no es acerca de ti, es acerca de ellos”.
Para finalizar, repito la pregunta del título ¿Crees en tu equipo? “Si”, adelante hacia el éxito. “No”, ya sabes las consecuencias.