Pasar de ser un directivo mediocre a un directivo efectivo supone, entre otras cosas, incorporar un conjunto de habilidades que harán que tu rendimiento y tus resultados se incrementen de forma notoria. Para ello, hay que conocer esos 7 hábitos de franklincovey y apreciar la diferencia entre la visión de un directivo mediocre y un directivo efectivo. Vamos allá:
“La aplicación de los 7 hábitos de FranklinCovey en tu día a día creará una diferencia significativa en tu aportación como líder.”
Hábito 1: Ser proactivo.
Utiliza tus recursos en el momento apropiado y toma la iniciativa para romper las barreras que impiden o dificultan la obtención de los resultados buscados.
La expresión de un directivo mediocre frente a este hábito acostumbra a ser: “Esto es lo mejor que podemos hacer, de acuerdo con los recursos que disponemos”, mientras que un directivo efectivo dice: “Siempre hay una forma de conseguirlo”.
Hábito 2: Comenzar con un fin en mente.
Haz la gran contribución que seas capaz de hacer, piensa que todas las cosas se crean dos veces: Primero la creación mental y luego la física. Piensa ¿Cuál es el fin en mente de este proyecto, o de esta reunión?, etc.
Un directivo mediocre se escuda en: “Yo actúo de acuerdo al programa que me han marcado”, mientras que un directivo efectivo afirma: “Tengo una visión clara de lo que quiero alcanzar como directivo”.
Hábito 3: Poner primero lo primero.
Establece tus principales objetivos estratégicos y no pierdas nunca de vista el avance en su realización.
El directivo mediocre no establece prioridades bajo el paradigma de: “Yo puedo cargar con todo”, mientras que el directivo efectivo dice: “Me organizo y ejecuto mis más altas prioridades”.
Hábito 4: Pensar Ganar-Ganar.
>> “La clave para la motivación hacia la excelencia de tu equipo es conseguir que todos piensen y actúen con criterios Ganar-Ganar. Así todos ganan: el directivo y el colaborador, el equipo y cada uno de sus miembros” – Stephen R. Covey
Un directivo mediocre diría algo así como. “Dirijo a mi personal y reviso su trabajo periódicamente” (Dirigir y controlar), mientras que un directivo efectivo nos diría: “Yo no dirijo a mi equipo, entre todos establecemos expectativas comunes y ellos se dirigen a sí mismos” (Liderar y liberar el talento).
Hábito 5: Buscar primero entender, luego ser entendido.
Practica con tu equipo la escucha empática y ofrece retroalimentación honesta y precisa. Carlos Ghosn, presidente de Renault ,y Presidente y CEO de Nissan Motor Co. Ltd. decía: “Tengo una herramienta, mis oídos y eso es todo”.
Un directivo mediocre tiende a no escuchar, es más, nos diría. “Yo interrumpo y resuelvo rápidamente los problemas”, a su vez el directivo efectivo afirmaría: “Me tomo tiempo para entender la situación real y dar a las personas una sincera retroalimentación”.
Hábito 6: Sinergizar.
Procura buscar siempre la “Tercera Alternativa, la solución o decisión realmente creativa. Thomas Edison decía: “Siempre hay una mejor manera”.
¿Qué dice el directivo mediocre?: “Estoy dispuesto a llegar a un acuerdo”. El directivo efectivo, por su parte: “Busco algo mejor constantemente. No es tu manera o mi manera, es la mejor manera”.
Hábito 7: Afilar la sierra.
Libera el potencial de los miembros de tu equipo mediante el enfoque de la “persona integral”. Dice Stephen R. Covey: “Liderar de forma efectiva a un empleado requiere que le trates como a una “persona integral”. La “persona integral” tiene cuerpo, corazón, mente y espíritu. Hay que tener en cuenta esas cuatro dimensiones para obtener la mayor y mejor contribución de todos al equipo.
>> Los directivos efectivos tratan a su gente como seres humanos, no sólo como “recursos humanos”: “Libero toda la fuerza, pasión, capacidad y espíritu de mi gente”.
Por el contrario, un directivo mediocre nos dice: “yo selecciono, contrato, formo, dirijo y evalúo los recursos humanos”.
La aplicación de estos 7 hábitos en tu día a día creará una diferencia significativa en tu aportación como líder. Carlos Ghosn dice que “Un buen líder aporta resultados. Un gran líder escribe una nueva historia”. Por cierto, homenajeando a Robin Williams en su rol de profesor Keating en “El club de los poetas muertos”: ¿Has pensado ya en cuál será tu historia?
Eduard Julià, Gerente Cegos España / Facilitador FranklinCovey