Gracias al Observatorio Cegos, tenemos los datos de un estudio europeo que se ha realizado con jóvenes entre 20 y 30 años y su relación con el trabajo.
En este link tenéis a vuestra disposición los datos del estudio, en él podemos contrastar percepciones, impresiones y expectativas de estos jóvenes y con resultados diferenciados entre países (España, UK, Francia, Alemania e Italia).
Los españoles valoramos en primer lugar la vida familiar, por encima del trabajo y los amigos, aunque seguirían ese orden en nuestra escala de prioridades.
Es interesante saber que trabajamos por dinero principalmente; lejos quedan otras opciones como sentirnos realizados y/ o para aprender y mejorar nuestras habilidades. Esto evidentemente afectará a nuestra motivación de cara a progresar profesionalmente (no hace falta recordar la teoría de Herzberg sobre la motivación, para darnos cuenta de que el dinero es un factor higiénico…)
Los jóvenes del estudio, además reflejan que su principal deseo cuando obtuvieron la titulación era encontrar trabajo en una gran compañía y en el sector privado. Este tipo de elementos son coherentes con el siguiente dato, y es que los jóvenes españoles están trabajando actualmente en una compañía que le ofrece estabilidad y salario, siendo el mal clima laboral el principal elemento crítico que nos hace replantearnos nuestra situación laboral y optar por el abandono/ cambio de trabajo. Y el caso es que somos reacios al cambio laboral…
Ya desde hace años nuestra cultura laboral se basa en la obtención de un trabajo estable, con la superación de pequeños / grandes retos, nos adaptamos a los cambios (más o menos) que nos sobrevengan y tratamos de mantener un buen clima laboral.
En cuanto a la gestión de personas, valoramos a nivel de dirección que haya una dirección transversal, y unas directrices claras, y parece ser que en general nos cuesta delegar a personas jóvenes y/o en fase de aprendizaje. Para ello preferimos delegar en personas más “senior” y con experiencia demostrada.
Lo curioso es que en líneas generales nuestros jóvenes “no quieren tener puestos directivos a corto plazo”, se encuentran más cómodos en puestos donde las directrices estén dadas y el riesgo controlado.
La percepción que me queda tras ver los resultados de España, es que parece que la situación de la crisis ha afectado a nuestros jóvenes posicionándolos en un marco de “burbuja de confort”. ¿Quiere decir que no tenemos personas emprendedoras y con iniciativa en España?, Sería erróneo suponer eso, ya que si esta es la situación que han definido X% de los jóvenes españoles, siempre nos quedará el (100-X)% para demostrar lo contrario.
La cuestión es que desde las empresas, nuestro deber (o interés, según como se mire) es sacar a estos jóvenes de la burbuja de confort, y ser capaces de ayudarlos a encontrar más motivación que la estabilidad o el salario…. Porque una cosa es tener a la gente en la organización y otra muy diferente es que esté comprometida… (esto lo comentaremos en otro post).
Con todo lo comentado, cambiaría la pregunta que en muchos momentos aparece en redes, periódicos y televisión…., y en lugar de plantear de qué color vemos el futuro en España, nos preguntaría lo siguiente ¿de qué color lo queremos pintar?.
Quizás debiéramos “echar un ojo” a las buenas prácticas que en gestión de personas se están llevando a cabo en el resto de Europa y hacer nuestro “check list” de buenos propósitos para este 2013.
Rut Roncal
Consultora Senior
Cegos España