¿Qué son las habilidades blandas y cómo desarrollarlas?

Hoy en día, las grandes empresas ya no buscan a sus nuevos profesionales sólo por el nivel de estudios y formación realizados. Buscan que en paralelo hayan desarrollado otro tipo de habilidades, habilidades muy importantes y demandadas en el mercado laboral actual.

Las empresas han dejado de darle tanta importancia al número de diplomas y se están enfocando más en el desarrollo de sus habilidades blandas (o transversales). Pero ¿qué son?

Las habilidades blandas son el resultado de la combinación entre habilidades sociales, de comunicación, de personalidad, de cercanía a los demás, entre muchas, que forman a una persona capaz de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros. Este factor es muy apreciado en las empresas.

A diferencia de las habilidades duras que se identifican con el conocimiento académico curricular obtenido durante el proceso habitual de formación, las habilidades blandas tienen que ver con la puesta en práctica de aptitudes, rasgos de personalidad y valores adquiridos.

¿Cuáles son algunas de las habilidades blandas más importantes?

• Gestión de conflictos.
• Gestión del tiempo.
• Manejo del estrés.
• Habilidades de comunicación.
• Cultura de la empresa.
• Servicio al cliente
• Inteligencia emocional.
• Productividad personal
• Narración.
• Gestión del cambio.

Estas habilidades se aprenden mediante un modelo sencillo creado por “Abraham Maslow”, psicólogo estadounidense muy importante en la historia de la psicología.

El proceso de aprendizaje se basa en las siguientes fases: Incompetencia inconsciente, Incompetencia consciente, competencia consciente y competencia inconsciente.

Cuando nos encontramos en la fase de la incompetencia inconsciente no sabemos que no poseemos alguna competencia.

En la incompetencia consciente, sabemos que carecemos de la competencia adecuada.

En la competencia consciente, trabajamos para crear el hábito en la competencia, pero el esfuerzo a realizar es mayor, y por último en la competencia Inconsciente, la competencia ya es un hábito y una práctica automática en la persona.

Es de vital importancia, trabajar con uno mismo en las competencias blandas, para actualizarse y ser flexible a los cambios que el mercado laboral demanda. Estas competencias facilitan y se ajustan al modelo de trabajo actual, por ello tiempo invertido en  el trabajo y adquisición de las mismas nunca será tiempo perdido.

Autora original: Natalia Ostos Barrio